En diálogo con el equipo de la Red Panorama, Lorena, quien es vecina de la ciudad, nos brindó detalles acerca de lo que está sucediendo en el cementerio local.
El pasado sábado por la mañana, Lorena y su marido fueron a llevar flores a la tumba del suegro de ella, como hacen desde algunas semanas. Al ingresar al nicho, ella notó que faltaba la cruz que solía estar junto a la placa, y sólo se encontraban los tornillos, por ello consideraron que la habían arrancado.
Ambos, al observar en las otras piedras linderas, pudieron dar cuenta que también tenían el faltante de las cruces, y también algunas manijas de las lápidas. En palabras de Lorena, creen que faltarían «un montón», ya que en una de las galerías se puede ver el robo de más de 30 elementos.
Las cruces y manijas están hechas de un acero macizo, el cual es costoso, y por ello son el blanco fácil de los malhechores, además de las placas.
Este tipo de hechos ya han ocurrido anteriormente en el cementerio local, y sumado a ello, según lo que detalló Lorena, la puerta de entrada está «cerrada con alambre» en los horarios en los que no se puede ingresar.