No ha sido una virtud de la policía y menos de la Justicia, informar los hechos delictivos. Salvo cuando se esclarece un caso resonante.
En Marcos Juárez la insistencia periodística mejoró durante los años y esta información se logró a través de un vocero policial y la mayoría de los hechos fueron comunicados. Hasta que hace un tiempo y quizás coincidiendo con la creación de la Unidad Judicial, la información comenzó a flaquear.
Es muy frecuente llamar para el habitual contacto y encontrarse con “No hay novedades”, pero luego la gente comienza a llamar a los medios pidiendo explicación sobre casos que cada uno conoce y no son públicos. Por cierto el periodismo acusa el llamado de atención y reclama; y las respuestas suelen ser evasivas o finalmente en una especie de post-data.
Concretamente desde el pasado día martes 18 de septiembre, la respuesta siempre fue sin novedades, sin embargo PANORAMA documentó en sendas entrevistas dos robos cuantiosos de tejido perimetrales sobre la zona del Ejido Municipal aledaña a la autopista donde resultaron damnificadas las empresas Acoplados Crescente y Tractores PAUNY en un trabajo delictivo de real envergadura, con inteligencia previa, operatividad y planificación profesional.
Esto preocupa a la sociedad que está acostumbrada a conocer la información oficial y además le sirve para tomar recaudos.
No se entiende, salvo en la estrechez conceptual que ocultando disminuye el delito y presentamos a la superioridad planillas favorables, esto se parece a mostrarle análisis falsos a un paciente en problemas para estimularlo en la curación.
Ningún profesional médico recomendaría esta práctica, sin embargo profesionales de la Justicia en sus distintos estamentos pareciera que esto mejora la Seguridad.
Nelvio Barovero