El sábado de la semana pasada se produjo el incendio y destrucción total en la aceitera Martínez y el miércoles una tormenta de piedra de magnitud devastó una población de tres mil habitantes. Hubo voladuras de techos, plantas caídas y roturas de vidrios. Las piedras tenían un peso aproximado a los dos kilos.
La palabra de Adrián Pereyra, secretario de la Comuna.
El día miércoles comenzó registrarse una tormenta con piedras que tenían un peso aproximado a los dos kilos. La misma ocasionó un desastre en la pequeña localidad que cuenta con tres mil habitantes.
Hubo rotura de techos, caída de árboles y rotura de vidrios en comercios. También hubo familias evacuadas.
No hubo heridos de consideración. El día miércoles la piedra se desató aproximadamente a la hora 15:45.
La semana anterior la localidad sufrió el incendio total de la aceitera Martínez.