Vive en la localidad de Las Rosas y hoy martes se reencontrará con su madre biológica en el marco de la búsqueda de su identidad. Es el primer caso donde la madre se encuentra con vida.
Informe de José Davarno de Las Rosas.
Mario Bravo de 38 años venía teniendo contacto con las Abuelas de Plaza de Mayo desde hacía un tiempo para encontrar su identidad. Sus abuelos, adoptaron a su mamá.
Su mamá se encontraba detenida en la cárcel de Tucumán y tuvo a su hijo en cautiverio. Solo escuchó el llanto de su bebé, luego le colocaron una capucha y no pudo verlo ni escucharlo más.
Esta mujer volvió a escuchar la voz de su hijo la semana pasada, cuando hablaron por teléfono. Ese fue el primer contacto que tuvieron.
Las Abuelas de Plaza de Mayo realizan un trabajo muy prudente.
Los padres adoptivos, decidieron adoptar a Mario, cuando a los seis años perdieron un hijo luego de una meningitis.
Se trata de personas mayores de edad.
La palabra de Mario Bravo.
Este es el primer caso, donde un hijo se encuentra con su madre. Ese reencuentro será hoy martes en Capital.
Mi madre estuvo dos años detenida en cautiverio, y por un milagro quedó en libertad amenazada. Tengo dos hermanos mayores y por esa razón en esa época no podía salir a buscarme.
Estaba en otra provincia donde se manejan otros códigos.
En el año 2007 se animó y por medio de Abuelas inició su búsqueda con su sangre en el banco genético. Yo conté mi historia, de lo que sabía, y fueron atando cabos hasta llegar a hacer la extracción de sangre para hacer el ADN y comparar las muestras con el registro genético de sangre existente.
Yo venía hablando con Abuelas de Plaza de Mayo desde el mes de Febrero y en el mes de Agosto me llama la coordinadora general y me cita en el Hospital Durand de Buenos Aires donde se encuentra la base de datos genéticos.
Finalmente se llegó a la compatibilidad y el día viernes la oficina de Derechos Humanos se comunicó conmigo y me dieron el resultado.