Un colectivero les enseñó a sus pasajeros una gran lección y su gesto fue aplaudido en redes.
La situación no escapa de lo cotidiano. Un colectivero francés al ver que sus pasajeros no hicieron espacio para que suba un hombre en silla de ruedas, con esclerosis primaria progresiva, los obligó a todos a descender.
El hecho sucedió al norte de París cuando François Le Berre estaba esperando el colectivo con su cuidador y su hermano, pero observó que el colectivo iba bastante lleno.
A pesar de esto, el chofer desplegó la rampa para que suba al transporte pero ninguno de los pasajeros tuvo la intención de hacerle espacio.
Cuando el colectivo quedó vacío, le pidió a los tres que subieran a bordo. A los demás, los obligó a quedarse en la vereda.
Los usuarios apoyaron completamente al conductor, de quien no se sabe el nombre, y esperan que este incidente genera conciencia en la sociedad.