Fue creada por un ingeniero electrónico argentino y es completamente artesanal. Está fabricada con materiales como hormigón, metal y madera, además de una computadora.
Sebastián Godoy creó la MIA (Maceta Inteligente Argentina), que avisa -a través de luces y sonidos- cuando la planta necesita agua, luz o cambio de temperatura, también indica si son las adecuadas. Es por eso que su valor es de $2.500.
“La maceta nació luego de un juego para niños que diseñé y me abrió las puertas al emprendimiento. Es muy atractiva y a la gente le llama la atención lo útil que resulta”, dijo Godoy en declaraciones a la prensa.
La MIA tiene una pequeña computadora que funciona con pilas y mide la humedad, la luz y la temperatura de la planta. Cuando algo de esto no es lo que ella necesita, la maceta lo informa mediante señales lumínicas. Si estas señales son ignoradas por el dueño de la planta, la maceta emite sonidos. Además, hay un modelo que transmite solo señales sonoras para personas no videntes.
Además, Godoy explicó que la computadora de MIA no tiene problemas con el agua porque los sensores están cubiertos con resina para que resistan a la humedad. “Es muy buena hasta para los chicos porque les crea el hábito de cuidar las plantas”.
El año pasado, Godoy participó del Premio Eduardo Bustelo, un concurso que reconoce la creación de juegos y juguetes. Allí presentó el juguete “Mi Primera Flor“, con el que obtuvo el Primer premio. Este invento es un robot con diferentes sensores que indica cuando los chicos acarician la planta y cuando la riegan. El objetivo es que los chicos aprendan a cuidar una planta con amor. “Cuando gané el premio con Mi Primera Flor me hicieron el comentario de que sería bueno tener macetas que ayuden con el cuidado y así nació MIA”, agregó Godoy.