En comunicación telefónica con el colega Ariel Echeverria de Ahora Casilda nos cuenta de este echo de atropello a productores rurales en un campo de Bigand.
La historia comienza en un campo de la localidad de Bigand, donde trabaja la familia Marinucci desde hace 100 años. Hoy trabajan esas tierras, Oscar Marinucci y Sandra, su esposa.
El lunes por la tarde, como se ve en las fotos, la cosechadora entró al lote de los Marinucci para trillar parte de la cosecha de soja, precisamente en un bajo, para evitar que si llovía, después no se pueda trillar.
Los Marinucci, amparados por la resolución de la Corte Suprema de Justicia de la Provincia de Santa Fe, respiraron porque sabían que podrían sembrar y trillar algo pero les cayó un empleado de la Fundación Bigand de Pergamino, que empezó a querer interrumpir la trilla, y cuando Oscar llamó a la policía local de la comisaría de Bigand, pensando que lo iban a ayudar a hacer cumplir la justicia, llegaron acompañados por quien sería el representante legal de la Fundación en la zona y armados con armas largas, se querían llevar lo que ya estaba en los acoplados
Entre gritos e insulto, en un momento «aparece» mágicamente una Carta de Porte, ya preparada de antemano y un camión para llevarse la preciada carga a nombre de la fundación, la situación se pone tensa entre quienes defendían lo suyo y quienes venían por un despojo vil, los dos oficiales de policía presentes, realizan 5 disparos, tres (3) al aire, y dos (2) al suelo, entre las piernas de Oscar.
Sandra se sube al camión para impedir que los despojen vilmente de algo que por imperio de la ley es suyo, y a Oscar la policía lo detiene de manera absolutamente ilegal ante el estupor y el miedo de quienes estaban en el campo trabajando.
Fuente: Ahora Casilda y Agencia Fe