El empresario norteamericano acusó a los padres y a su ex pareja María Soledad Camarasa, con quien convivió en Playa del Carmen. El bebé estaría en Argentina o Uruguay.
Mahadevan responsabilizó especialmente a Rogelio Camarasa, el padre de María Soledad, exfuncionario público y actual presidente del Nuevo Banco del Chaco, y a Alicia Carlino, la madre, por la decisión familiar de «escapar» de México con el niño y traerlo en teoría a la Argentina, aunque el ciudadano estadounidense nacido en la actual Sri Lanka (ex Ceilán) sospecha que su hijo podría estar en Punta del Este, Uruguay.
El denunciante dijo a Noticias Argentinas que presentó cargos ante la Justicia mexicana por la presunta adulteración del acta de nacimiento del niño, un delito penado con entre seis meses y tres años de prisión de acuerdo con el artículo 173 del código penal del Estado de Quintana Roo, donde la pareja convivía en una casa alquilada en la ciudad de Playa del Carmen.
Mahadevan, un empresario y asesor inmobiliario con negocios en Estados Unidos, Panamá y México, según detalló, también acusó a los Camarasa de haberse aprovechado de una presunta depresión posparto de María Soledad para inducirla a terminar con la pareja, desconocerlo a él como el padre biológico del bebé y «secuestrar» al pequeño.
La agencia Noticias Argentinas intentó en reiteradas ocasiones contactar a la familia Camarasa pero no obtuvo respuesta.
Hasta el 7 de noviembre de 2015, cuando María Soledad Camarasa con la colaboración de su madre, Alicia Carlino, se llevó al niño y rompió con la relación, la pareja convivía en la casa número 32 del fraccionamiento Real Pakal, en Playa del Carmen.
Testigos en la causa penal, entre ellos el administrador inmobiliario Eduardo Rojas Fonseca y la empleada doméstica Amparo Crisantema Gómez Velázquez, dijeron que a Mahadevan y a María Soledad Camarasa «se los veía como una familia normal».
«Se me hizo raro que se haya ido, hasta ahorita no puedo creer que ella se haya portado de esa manera. ¿Por qué se fue María si todo lo tenía acá? Todo es por el bebé», sostuvo Amparo en comunicación telefónica con NA.
Aparentemente, María Soledad abandonó la casa tras una discusión que el propio Mahadevan reconoce haber mantenido con ella, acerca de la importancia de obtener un certificado de nacimiento del niño en México para tramitar luego un permiso de residencia permanente para la mujer allí.
El empresario también quería inscribir al bebé como ciudadano estadounidense nacido en el extranjero, de lo que su expareja no estaba del todo de acuerdo.
Mahadevan detalló que su pequeño hijo llegó a este mundo el 26 de octubre del año pasado en el Hospital Galenia de Cancún, con la asistencia de los médicos Raúl Sosa Villarreal (ginecólogo) y Denise Rosalba Guzmán Lara (pediatra) e indicó que el bebé apenas tenía 24 días de vida cuando «fue robado» de su casa en Playa del Carmen.
«Esto no se trata de una batalla legal por la custodia del niño, los cargos son mucho más graves», remarcó Mahadevan, que agregó: «Acá estamos hablando de secuestro y de tráfico de niños. Mi hijo es un ciudadano estadounidense nacido fuera de Estados Unidos que ha sido robado de México».
«Espero que la familia Camarasa recapacite y que haga lo correcto. No van a poder escapar de la Justicia todo el tiempo. Yo no quiero arruinarles la vida, ni destruir la vida de María. No quiero que nadie vaya preso, solo quiero legalizar a mi hijo, que tiene mi ADN, lleva mi sangre en sus venas y es carne de mi carne. Yo soy el padre», subrayó el denunciante.
Insistió en que la familia Camarasa no lo acepta por motivos raciales: «Ellos no me quieren por el color de mi piel», aseguró.
«A María Camarasa la conocí en octubre de 2010 en Panamá. Estábamos enamorados. Durante cuatro años me estuvo rogando tener un hijo, yo le decía que no, hasta que finalmente accedí. Estábamos en la India, frente al Taj Mahal, cuando acordamos tener a nuestro hijo. Fue el 24 de diciembre de 2014, un día de luna llena», puntualizó.
También dijo: «Si bien María Camarasa es una mujer grande -de 44 años-, le temía a su familia, que no aprobaba nuestra relación. Y su familia terminó ejerciendo un dominio emocional y físico sobre ella, que es una persona que debe someterse a tratamiento médico para librarse de esa presión familiar».
Por último, Mahadevan sostuvo que investigadores federales de México están trabajando en este caso tras su denuncia penal e indicó que la Justicia de ese país dispuso la realización de exámenes de ADN tendientes a comprobar su paternidad.
«Ya entregué toda la información, las pruebas y documentos que confirman este grave delito internacional cometido por la familia Camarasa. Incluso el Departamento de Estado de los Estados Unidos podría intervenir en este asunto. Solo espero que esta gente recapacite», subrayó finalmente.