Un siniestro fatal tuvo lugar en la localidad de General Conesa, en la provincia de Río Negro. Pero la tragedia, en la que murieron tres personas, tuvo también un milagro.
Una familia viajaba en un Chevrolet Aveo por la ruta nacional 251 cuando chocó de frente contra una camioneta Toyota 4×4.
En el Chevrolet viajaban Gerardo Chicaval (42), Antonella Alfaro (25) madre de la niña, y Miguel Botana (27). Los tres murieron calcinados. Por su parte, el chofer de la camioneta fue asistido en el hospital y está fuera de peligro.
El jefe del Destacamento de Seguridad Vial de la localidad de San Antonio Oeste, Gustavo Andrade, contó que un testigo que presenció el accidente fue quien tomó a la beba en sus brazos hasta que llegó la ambulancia. La pequeña, milagrosamente, sólo sufrió algunos rasguños y se encuentra fuera de peligro.
Antes de que el auto se estrellara y posteriormente se prendiera fuego, uno de los integrantes de la familia arrojó por la ventana a la beba de 14 meses que viajaba con ellos. La pequeña milagrosamente se salvó.
La Voz.-