El testimonio de Edith Serassio de Zanotti, la damnificada con domicilio en calle España 173.
En la madrugada del día domingo, cerca de la hora 03:00 en momentos en que estaba descansando junto a mi marido apareció un hombre cerca de m i cama que me dice que no gritara que no me iba a pasar nada.
Me pedía dólares, y yo le repetí que no tenia y me insistían.
Con una barreta rompieron todos los cajones, fueron al dormitorio donde había pulseras y anillos de oro, y un reloj de plata de mi abuelo y se llevaron todo eso y 70 mil pesos en efectivo que tenia de unas cobranzas y hoy iba a hacer el depòsito.
Me preguntaron si tenia armas.
De un bolsillo de un pantalón también se llevaron aproximadamente 40 mil pesos.
Eran dos sujetos, que no estaban enmascarados sino con un pañuelo en los ojos y vestidos de negro.
Me decían que era fugado de la cárcel y que tenia a su madre enferma.
No me pegaron.
Uno de ellos me dijo que bajara la escalera y que yo me quede tranquila sentada en el escritorio, con una guardia.
Eran chicos jóvenes.
Yo escuchaba una discusión arriba en la planta alta con mi esposo.
El chico que estaba abajo aparentemente no era muy experto y al estar distraído, salí en camisón a pedir auxilio y justo paso un hombre que iba a la confitería muy amable a quien le pedi que llame a la policía.
El señor me contuvo y la policía tardó aproximadamente 10 minutos. Cuando llegó ya no estaban los sujetos.
Ingresaron por un tapial del patio y barretearon una puerta.
Ami no me maltrataron, pero a mi esposo lo apuntaban con un arma.