Las esperadas lluvias están llegando tímidamente a la región sureste de Córdoba, zona nuclear de la producción agropecuaria de la provincia.
Para la vida en la ciudad y los quehaceres domésticos, éste temporal resulta fastidioso, pero hay que adentrarse en los beneficios productivos de la región, que repercuten en la economía local.
Para hilar finito con los datos agropecuarios, RED PANORAMA se puso en contacto con el Ing. Agr. Jorge D’Alesandro, quien nos comenta lo siguiente:
«Para nosotros tener lluvia en julio es una cosa rara que no la veníamos teniendo en los últimos años.
Las lluvias de invierno nunca van a alcanzar para recuperar los perfiles, sería una cuestión absolutamente extraordinaria, muy rara, que una lluvia de invierno recupere los perfiles.»
Las lluvias de invierno, permiten mantener la humedad superficial para el desarrollo del cultivo, en éste caso lo que está implantado básicamente es trigo.
El trigo se ha implantado en muy buena forma, viene con buen desarrollo y ésta humedad permite que siga con una buena evolución en su desarrollo. Pero desde el punto de vista hídrico, en cuanto a acumular agua en el perfil del suelo, tener esta lluvia de 10/15 mm, no recompone los perfiles (1 y 1/2 a 2 m. de profundidad).»