La tristísima noticia que nadie querría escuchar, pero que lamentablemente nos golpeó como cordobeses y en lo más profundo de nuestros sentimientos de empatía, como padres o madres de quienes lo somos. No existen palabras para describir la desgarradora despedida al pequeño Kevin, con tan solo siete añitos.
La ciencia hizo todo lo que estaba al alcance; la solidaridad y las colectas, no se hicieron esperar y por sobre todo, la lucha y el acompañamiento de sus familiares que tuvieron una gran fe y esperanza para brindarle al pequeño Kevin, gran héroe, la fuerza necesaria para dar lucha a la leucemia que lo afectó. Ahora y por siempre será un ángel más en el cielo.
Fotos de: El Soberano Digital