El español Rafael Nadal es uno de los deportistas más conocidos en todo el mundo. El tenista, que se despidió del Abierto de Australia tras caer en cuartos de final contra Dominic Thiem, vivió un momento surrealista en la previa a su partido.
Podrá tener más de 8 millones de seguidores en Instagram, más de 15 en Twitter y ser mundialmente famoso, sin embargo, eso no es mérito suficiente para un hombre que se encarga de la seguridad en las instalaciones del Rod Laver Arena.
Las cámaras del recinto en donde se disputa el Abierto de Australia, captaron al mallorquín de 33 años dirigiéndose a una de las zonas exclusivas para jugadores y periodistas acreditados. Todo parecía normal hasta que llegó a la puerta, en donde se topó con un guardia.
¿No lo conocía o cumplió con su trabajo a rajatabla? El debate se abrió en las redes sociales después de que se viralizara el momento en el que el hombre de seguridad detuvo al tenista para pedirle la acreditación.
Rafael Nadal se paró en seco, le hizo un gesto con el que parecía decirle que tenía su credencial del lado de adentro y sonrió, sin poder creer lo que estaba sucediendo. Finalmente llegó otro guardia, habló con su compañero de trabajo y lo dejaron ingresar.
Un caso similar ocurrió con Roger Federer, otro de los tenistas más conocidos del mundo. Él, sin embargo, debió esperar a que un colega le acercara la acreditación para mostrársela al guardia y así poder llegar a destino.