El que se quedó varado fue mi hijo. Tuve que acudir con un gomero al lugar.
Al pasar la rotonda comienzan a tapar los yuyos. Son tal altos que tapan hasta el techo del auto.
Es muy peligroso el trayecto, porque me dijo mi hijo que no pudo bajarse a la banquina por los yuyos y la altura.
Se rompió el amortiguador y goma del auto.
El problema fue solucionado y el utilitario fue sacado de la ruta.