Los últimos días de lluvia dejaron un promedio de 3 milímetros en la región que, aunque para algunas personas parece un nivel bajo, en el campo es un número significativo para los cultivos de trigo que actualmente se encuentran sembrados.
En palabras del ingeniero Jorge D’Alessandro, “el cultivo todavía tiene una posibilidad de aguantar sin perder potencial de rendimiento unos días más para esperar un aporte de agua”. Además, a pesar de que los meses de julio y agosto hayan sido secos, que es una situación “relativamente normal”, la humedad en los cultivos se encuentra “bien” pero “con lo justo”.
También, y de cara a lo que será la siembra de maíz en las próximas semanas, D’Alessandro detalló que “todavía no hay humedad necesaria en los suelos para comenzar la siembra”, y que “todo está programado” para que, si hay alguna lluvia significativa en los próximos días, “a finales de agosto y todo el mes de septiembre se pueda cultivar”.