La rana punteada (Hypsiboas punctatus) es un anfibio arbóreo que vive en los bosques tropicales de América del Sur. Su principal característica hasta ahora era el punteo sobre una piel casi translúcida que va del amarillo al rojizo. Pero un grupo de investigadores argentinos y brasileños han descubierto algo que la hace aún más especial: es fluorescente y creen que usan estos pulsos de luz para comunicarse.
La fluorescencia es un fenómeno físico por el que un cuerpo que recibe luz a una determinada longitud de onda, la devuelve a otra longitud de onda mayor. En la naturaleza hay peces, tortugas, escorpiones y hasta loros fluorescentes. Pero este sería el primer caso detectado entre las más de 7.600 especies de anfibios. La H. punctatus absorbe luz en la franja ultravioleta del espectro electromagnético y la emite en la región azul a verde.
Los investigadores capturaron varios ejemplares de rana punteada en las afueras de Santa Fe (Argentina) y las estudiaron junto a otros de especies emparentados. Bajo la luz ultravioleta, solo la H. punctatus se iluminaba. Lo siguiente fue averiguar cómo lo hace.
Los autores de la investigación, publicada en la revista PNAS, estudiaron las ranas capa a capa, desde la parte más exterior de su piel transparente. Vieron que la fuente de la luz no estaba en los cromatóforos, células pigmentarias que reflejan la luz y que son los responsables de sus vivos colores y de la biofluorescencia en otros animales.
En esta ocasión, el proceso químico que ilumina a esta rana se encuentra en unas moléculas presentes en el líquido linfático. También hallaron otras dos moléculas secundarias en las secreciones glandulares que intervienen en su intensa fluorescencia verde.
Info: El país.-