Guillermo Pfening protagoniza Matar al dragón, un filme en el que el reencuentro de su personaje con su hermana secuestrada 15 años después trae alegrías, miedos y una macabra historia detrás, y que se estrena hoy a las 22 por cine.ar en medio de una pandemia que mantiene sin actividad a los actores y que, según dijo el actor a Télam, los encuentra “al límite psíquico y físico».
«Tanta gente llevando la pandemia de mejor manera consumiendo ficción, pero los actores y todas las personas de la industria fueron olvidados. Es muy injusto eso. Apoyo al Gobierno en casi todo, pero no sé, no nos alcanza. Ya no podemos aguantar más sin trabajar, y tampoco podemos acceder a las ayudas», le dijo Pfening a Télam a través de un intercambio escrito.
Si bien aclaró que su reclamo no era por su situación particular, porque ha tenido mucho trabajo antes del «parate» y eso lo armó de un colchón que le permite «aguantar», el intérprete habla también «por otros compañeros».
«Matar al dragón», tercer largometraje de Jimena Monteoliva que podrá verse hoy y el sábado por Cine.ar y desde mañana gratis por una semana en Cine.ar Play, se basa en una pesadilla que tuvo el guionista Diego Fleischer y esto, justamente, fue una de las cosas que más le llamó la atención al actor desde un principio».
«Mi personaje intenta rescatar a su hermana de los seres del ‘inframundo’. A la vez, ella tiene un virus. Como yo soy médico la intento curar. En contra de lo que marca la ley y lo que dice mi esposa la llevo a recuperarse a mi casa, poniendo en riesgo a mis hijas y a mi esposa. Ese es uno de los conflictos principales que desarrolla la película. Con todo lo que sucede con el Covid-19, esta película es muy actual. En parte, se trata de cómo cuidar sin infectarnos o infectar a otros», sintetizó el actor.
Justina Bustos encarna a Elena, la hermana de Facundo (Pfening), a quien encuentran enferma, tirada en un bosque. A medida que Elena se va incorporando a la familia, por medio de flashbacks se va dando a conocer qué fue de su paradero, mientras una incesante energía oscura va envolviendo el ambiente.
Mi personaje intenta rescatar a su hermana de los seres del ‘inframundo’. A la vez, ella tiene un virus. Como yo soy médico la intento curar. En contra de lo que marca la ley y lo que dice mi esposa la llevo a recuperarse a mi casa, poniendo en riesgo a mis hijas y a mi esposa. Ese es uno de los conflictos principales que desarrolla la película. Con todo lo que sucede con el Covid-19, esta película es muy actual. En parte, se trata de cómo cuidar sin infectarnos o infectar a otros.