Más de 27.000 personas cruzan la frontera durante el fin de semana para huir de la inflación que dispara los precios.
El fin de semana largo en Argentina (adelantó el festivo del 12 de octubre para formar un puente) ha convertido en un infierno el paso Los Libertadores, un largo túnel que atraviesa el tramo de la cordillera de Los Andes que separa la provincia de Mendoza con Chile. El cruce de más de 27.000 mendocinos desde el viernes en unos 7.500 autos provocó una fila de 15 kilómetros del lado argentino y demoras de hasta 8 horas, para un trámite que no debe superar los 30 minutos. Las autoridades esperan que este lunes sea aún peor, porque la aduana aumentó los controles para evitar el ingreso de productos no declarados. La fiebre por viajar a Chile se repite cada fin de semana y tiene que ver con la inflación y los precios cada vez mas desorbitados que pagan los argentinos en su país. Con precios en el lado chileno tres veces más bajos en ropa, electrónica y bazar miles de personas asumen el coste de horas de cola.