Luego de conocerse la clausura en un taller mecánico ubicado en calle Tucumán entre Rivadavia y Alvear donde el fin de semana se llevó a cabo una fiesta privada, dialogamos con “Turco” Payero el inquilino del lugar quien relató lo sucedido.
La clausura ya fue levantada. Acá no funciona un taller sino un depósito donde se guardan los carribares y las viejas herramientas.
El equívoco fue por la fiesta por el cumpleaños de mi hijo que se le fue de las manos.
Hablé con Gabriel Yerkovich ya que yo no puedo trabajar porque fui operado del corazón y mi hermano tiene trombosis en la vista y no puede soldar.
Yo vengo al taller ya que tomamos mates y se guardan y arreglan los carribares.
Ante la consulta respecto a que hubo una convocatoria en el facebook donde se cobraba 30 pesos y había que llevar la bebida, el inquilino del taller manifestó que -mi hijo cumplió 24 años y yo le regalé un lechón y luego se juntó con otro chico que también cumplía los años y se reunieron en ese lugar y se fue de las manos.
Yo hace ocho años que estoy acá y les pedí disculpas a los vecinos y al dueño del lugar. Mi hijo fue a pagar al municipio para sacar la faja. Esto no funciona como taller.
En el lugar se comieron asados, pero no hubo otras fiestas como las que se hizo el fin de semana.
Sin querer se pasó de un asado a una fiesta.