Los padres consideraron que no era beneficioso que esté en el aula porque podía sufrir un comportamiento social inusual.
Un grupo de madres de un colegio de San Antonio de Padua, celebró la remoción de un alumno, de cuarto grado, que padece síndrome de Asperger. La noticia salió a la luz después de que la tía del menor, Rosaura Gómez, diera a conocer capturas de los chats de Whatsapp que tenían entre las mamás del curso en donde consideraban el hecho como una «buena noticia» y un «alivio».
«Los padres hacían ‘paro’: no llevaban a sus hijos a clase hasta que no expulsaran a mi sobrino», aseguró Gómez quien además aclaró que la decisión del colegio fue cambiarlo de división. La indignante reacción de los adultos fue altamente repudiada en las redes sociales.
El Diario Sur.-