Durante la pandemia, el Ministro en diálogo con RADIO PANORAMA, justificó la dureza policial imperante en ese momento. Claro se aplicaba con la pobre gente que por distintos motivos cometía alguna pequeña transgresión. No eran delincuentes, eran buenas personas que en esas circunstancias cometían algún desliz. Ahora la cosa cambió, hay que vérselas con los “verdaderos” y entonces la severidad y la seguridad no aparecen, entonces se oculta lo que ocurre y según la teoría “Zaffaroni”, si no se dice el delito es menor.
El robo por arrebato a las 16:00 h a la mujer Chiavaro, del total de su jubilación $ 40.000; el desmantelamiento de una vivienda en un barrio bien concurrido, donde se llevaron tres televisores y otras cosas, entre las 09:00 h y las 12:00 h del día, no decirlo implica que no existió. A la dueña de casa le violentaron las puertas y le llevaron todo, el robo a cincuenta metros del destacamento “inaugurado” con toda la pompa para absolutamente sin resultados, tampoco cuenta. Esto no es de otro año, es de los últimos pocos días.
Ministro, la gente está muy conforme con Schiaretti, pero “Seguridad y Educación” son asignaturas pendientes y por supuesto de fundamental importancia para cualquier gobierno, a esto conviene recordarlo porque rutas, puentes, caminos, ordenamiento administrativo y salud, por lo menos en Marcos Juárez, andan bien.
Editorial: Nelvio Barovero