Un caso que alcanzó trascendencia pública, pero nunca fue informado por la policía:
En Monte Buey, un aprehendido, mientras se encontraba declarando en la comisaría, sorprendió al personal policial, dándose a la fuga. Pocas horas después, el joven fugado fue recapturado camino a Leones, mientras se desplazaba a pie. Como resultado de éste hecho, sin duda menor, al oficial Vélez, un hombre de buenos antecedentes, con inclinación por la investigación, se lo culpó del hecho. Le retiraron el arma reglamentaria, lo suspendieron por dos meses y cesaron en la función de Comisario del pueblo.
Esto es referenciado periodísticamente ya que la institución no dio ningún comunicado.
A todas luces es una exageración de la aplicación del reglamento, cuando la policía en las grandes ciudades está siendo conocida por graves falencias y otras que llevan a pensar que el diagrama del sistema no es bueno y la severidad tiene aplicaciones diferentes según el lugar donde ocurren.
Finalmente llegó la hora de estudiar un nuevo sistema para la policía donde los caminos superiores se bifurquen y sobre todo, las edades para jubilarse dejen de ser ridículas como lo son hoy, ya que el personal debe irse en el mejor momento de la prestación de sus conocimientos fruto de la experiencia.
Editorial: Nelvio Barovero