Puede presentarse en lactantes, niños y adultos, afectando indistintamente a hombres y mujeres. En el Día Mundial de la Psoriasis, los detalles de un trastorno que se estima afecta a nivel a 800.000 argentinos.
La psoriasis es una enfermedad crónica, no contagiosa e inflamatoria que compromete al sistema inmune, por lo que impacta en múltiples áreas del organismo.
Se manifiesta fundamentalmente en la piel a través de placas y escamas blancas y rojasy constituye lesiones que pueden aparecer en cualquier sitio del cuerpo, con diferentes formas de presentación como en placas, en gotas, palmo plantar, pustulosa, entre otras.
En el marco del Día Mundial de la Psoriasis, el lema de este año promovido por la Federación Internacional de Asociaciones de Psoriasis (IFPA) resalta la importancia de “Estar conectados”, destacando el rol fundamental del trabajo en equipo de todos los integrantes del sistema de salud, que posibilita llegar más fácilmente al diagnóstico y al tratamiento para lograr una mejor calidad de vida para las personas que padecen la enfermedad.
La prevalencia de la psoriasis es notoria. En el mundo se estima que alrededor de 125 millones de personas la padecen, mientras que en Argentina las cifras son cercanas a los 800 mil pacientes.
Si bien tiene un origen genético, está relacionada con una alteración del sistema inmunológico y puede ser desencadenada por múltiples factores como bacterias, virus y hongos, determinados medicamentos, consumo de alcohol y tabaco, estrés, climas fríos, rascado o fricción frecuente y cambios hormonales.
Ningún tratamiento para la psoriasis tiene respuesta inmediata, por lo que es fundamental consultar con el especialista para conocer los tiempos para notar las mejoras. Además, es fundamental la adherencia y constancia. Si el tratamiento no se realiza de forma correcta, no se obtendrán los resultados esperados. Y es justamente por esto que todos los actores del sistema de salud son importantes, desde médicos de otras especialidades que pueden identificar signos y síntomas de la enfermedad y recomendar la visita al dermatólogo hasta los financiadores de salud, un actor fundamental en todo este proceso para poder asegurar el acceso a la medicación y el seguimiento de ésta.