Hace una semana unas vecinas trasladaron una denuncia que ya venían haciendo de modo verbal a las autoridades de acción social de la municipalidad de Venado Tuerto acerca de una mujer que tenia comportamientos extraños.
Informe del periodista Carlos Barbarich.
La principal testigo fue una mujer que vive con su hija adolescente, llamada Mirta, que es quien realmente hizo la denuncia sobre ruidos extraños y gritos por las noches de su única vecina porque la casa en cuestión se encuentra en el Barrio San José Aureo alejado del centro de Venado Tuerto y prácticamente en una zona de baldío.
En ese lugar vivía Marisa con su hermano, tenía otras hermanas pero no vivían ahí. Ella padecía de cierto retraso mental y lo que especulaba la vecina es que a Marisa se la maltrataba e incluso habló de que el hermano la venía violando hace años.
Cuando alertaban a la autoridad de la acción social sobre lo que pasaba, se encontraban con la negativa, no le abrían la puerta de la casa, nunca pudieron inspeccionar, hasta que finalmente juntaron un par de testimonios, fueron a la fiscalía y primero intervino el juzgado de familia, que de algún modo lograron ingresar a la casa a la fuerza pero sin violencia; constataron que la mujer de 42 años estaba en un estado deplorable, perdida en tiempo y espacio, desnutrida, deshidrata y desnuda.
No se pudo constatar si el hermano realmente la violaba pero se la pudo rescatar de su propia casa y ahora se está recuperando en el Hospital Doctor Gutiérrez de la ciudad de Venado Tuerto; el Hospital es provincial y recientemente inaugurado.
Una vez que se recupere se van a tomar declaraciones para establecer si hubo o no delitos por parte del hermano.
Tenía limitaciones de cierto retraso intelectual. Había un impedimento físico ya que el hermano le cerraba la puerta, se encontraba encerrada en ese lugar. La mujer estaba empastillada, por ende, no atinaba a escaparse. De modo sumisa se adaptaba a la situación.
El agravante de esto es que el padre de esta mujer hacía exactamente lo mismo con ella. El hermano repitió la faena del padre. No se sabe que pasaba por las mentes perversas e ignorantes de estas personas, si lo hacían por cuestiones de que la chica era bastante “indomable”, por vergüenza o por ocultarla.
Esta gente no tenía un trabajo formal, vivían en la promiscuidad. La casa era muy humilde, con carencia de todo tipo.