La suspensión del programa de castraciones masivas en Marcos Juárez abrió un fuerte debate entre autoridades municipales, profesionales veterinarios y grupos de protección animal. La medida generó preocupación en la comunidad, ya que la esterilización era considerada una política clave para el control de la población de animales callejeros.
En primer lugar, en diálogo con el equipo de la Red Panorama, la asesora letrada de la Municipalidad, Vilma Sigaudo, explicó que el municipio cuenta con respaldo legal y contractual para sostener el programa.
Además, sostuvo que la suspensión fue arbitraria y que esperan que la fiscalía actúe con rapidez para reanudar las castraciones, al considerar que se trata de una política de salud pública.
Por su parte, Juan Quevedo, abogado del Colegio de Veterinarios de Córdoba, señaló que la institución “no se opone a la castración”, pero sí exige que las prácticas “se ajusten a las normativas vigentes”. Aclaró que cualquier profesional matriculado en la provincia podría llevar adelante los procedimientos, siempre y cuando se cumplan con los requisitos legales.
Desde el equipo de Colaboradoras del Albergue Municipal advirtieron que la suspensión afecta directamente a “las colonias felinas” y a los “planes de trabajo en barrios críticos de la ciudad”. Además remarcaron a Panorama que el freno obligará a replantear todo el programa desde cero, con el riesgo de retrocesos en el control poblacional animal.
En este contexto, la presidenta del Colegio de Veterinarios de Córdoba, Natalia Elstner, sostuvo que la institución “no está en contra de la política pública de esterilización de animales domésticos”. Sin embargo, advirtió que no pueden avalar prácticas que puedan derivar en delitos o en situaciones de maltrato animal.
“El Colegio tiene la obligación de denunciar cualquier irregularidad que detecte. Si yo, como presidenta, me callara, sería cómplice de un delito y del maltrato animal”, afirmó Elstner, dejando en claro que su postura busca garantizar que los procedimientos se realicen bajo estándares legales y profesionales adecuados.
Mientras tanto, la comunidad de Marcos Juárez espera una pronta resolución para retomar el programa de castraciones masivas.
La decisión final quedará en manos de la justicia, que deberá ponderar tanto el rol del municipio como las objeciones planteadas por el Colegio de Veterinarios.