Con impresoras 3D, Fernando Lasagni logra fabricar, en poco tiempo y a bajo costo, partes únicas para cohetes y satélites.
Gran cantidad talentos argentinos dejan su marca en el mundo. Más allá del luminoso universo de los artistas y los deportistas, están investigadores como el neuquino Fernando Lasagni, que acaba de recibir el premio Georg-Sachs, estrechamente relacionado con la práctica de la ciencia y la ingeniería. El galardón es otorgado por la Asociación Alemana de Ciencia de Materiales (Deutsche Gesellschaft für Materialkunde) a quienes hayan aportado innovaciones en este campo.
Lasagni se desempeña en el Centro de Tecnologías Aeroespaciales Avanzadas (CATEC) en Sevilla, como Jefe del Departamento de Materiales y Procesos, fabricando piezas únicas para cohetes, satélites y lanzaderas de la Agencia Espacial Europea (ESA).
«Con impresión 3D, desarrollamos componentes revolucionarios en aleaciones aeroespaciales de titanio, acero y aluminio, con una reducción de peso de entre 30 y 60% respecto de las soluciones convencionales. Teniendo en cuenta que cada kilo lanzado al espacio cuesta entre 10 mil y 20 mil euros, los desarrollos permiten bajar los costos de lanzamiento y acortar los tiempos de entrega y de fabricación«, explica Lasagni.
“La impresión en 3D suscitó una revolución, ya que objetos antes imposibles de fabricar ahora son realizables. En esta industria hay una necesidad de investigar y desarrollar nuevos productos. El sector aeroespacial se caracteriza por una innovación constante. Los objetivos pueden ser lograr una reducción en el peso, alcanzar una mayor eficacia, cambiar el diseño de las partes o fabricar piezas con otra geometría”, destaca Lasagni.
“Lo único que no está permitido es el error. Desarrollamos componentes críticos de vuelo para la Agencia Espacial Europea (ESA). Son estructuras de máxima responsabilidad, con los requisitos más altos de calidad y donde no está contemplada la falla. Si esa parte se rompe, se pierde el satélite. Fabricamos desde sistemas de refrigeración hasta soportes estructurales para satélites y antenas”, enumera Lasagni.