En comunicación telefónica con Carlos Claramonte, encargado del Cementerio nos informa que es cierta la información de que jóvenes arrojan piedras a los panteones.
No solo es un problema para los que trabajamos en este lugar, sino para la gente que viene a la hora de la siesta al cementerio.
El problema es que tiran piedras y rompen los panteones, y si uno le dice algo te increpan los pibes o los padres.
Esto se genera a la siesta cuando no tenemos personal porque nosotros nos retiramos a las 13 y son casi dos horas que no hay nadie.
Se está evaluando la posibilidad de poner cámaras.
Siempre que llamamos a la policía, vienen muy rápido pero no podemos poner a un uniformado a controlar el cementerio.