Durante los últimos días, los reclamos de vecinos por facturas superiores a los cien mil pesos encendieron la polémica en Marcos Juárez, es por ello que, en diálogo con el equipo de la Red Panorama, Alejandro Ross Artayeta, concejal del oficialismo, explicó que la situación se originó por obras de iluminación LED realizadas años atrás y que recién ahora ingresaron para ser cobradas.

Según afirmó, se trata de trabajos ejecutados por administraciones anteriores y que nunca habían sido liquidados. El desconcierto se multiplicó entre la tarde del martes y la mañana del miércoles, cuando empezaron a llegar las boletas y oyentes manifestaron su sorpresa.
Ros Artayeta detalló que el área contable aplicó índices inflacionarios sobre artefactos instalados hace más de seis años, lo que disparó los montos actuales. Sumó además que hubo malestar interno por el tratamiento “exprés” de la aprobación.

El concejal remarcó que la Municipalidad solo cobra aproximadamente el 60% de las tasas, lo que dificulta el equilibrio financiero. Por eso, explicó, se busca recuperar inversiones antiguas mientras se analiza un incremento previsto para el próximo período.
Aun así, reconoció que el impacto en los vecinos es fuerte y que la medida “no resulta agradable”, aunque la obra está realizada y debe ser pagada.
Ros Artayeta mencionó también que la planta de personal municipal se redujo en unas 60 personas desde enero, mientras el Ejecutivo mantiene un plan de obras que incluye cordón cuneta, reparaciones y mejoras en distintos sectores. “Cada peso que entra vuelve a la ciudad”, afirmó, admitiendo el malestar social pero defendiendo la decisión desde lo administrativo.
Finalmente, señaló que los cobros se realizan por etapas, motivo por el cual algunos vecinos habían abonado meses atrás y otros recién ahora recibieron notificaciones.

Aunque calificó como “poco feliz” que esto suceda a fin de año, indicó que existen planes de pago y que el oficialismo evaluará alternativas para atenuar el impacto económico en la comunidad.
Algunos vecinos recibieron facturas que superan los 100 mil pesos, e incluso los 300 mil, los cuales estaban esperando una respuesta clara de las autoridades.

















