Eugenia atendió el pedido de trabajo de un joven, quien aseguró que no tenía dinero para imprimir sus datos. Conmovida, la mujer lo difundió para ayudarlo a encontrar empleo.
Cargado de ilusiones y esperanzas. Así salió un joven de 21 años a la calle a buscar trabajo con un currículum escrito a mano. Aunque actualmente esa presentación no es usual, tuvo suerte de dar con la persona indicada, quien a pesar de admitir no poder brindarle un puesto, se solidarizó para hacer lo imposible a que su objetivo se cumpliera.
Eugenia, la encargada del mostrador, atendió al joven, llamado Carlos. “Me preguntó si estábamos tomando personal y le respondí que por el momento no, pero le pedí que me dejara su CV de todas formas”, relató la mujer.
Carlos puso sus manos en el pecho y se sinceró: “Te digo la verdad, no tengo dinero ni siquiera para impirmir un currículum”. Esa respuesta y su mirada cargada de desesperación, conmovió a la mujer y no dudó en ayudarlo.
La empleada le pidió a Carlos que dejara sus datos. “Qué importa que no tenía para imprimir, si lo que quiere y necesita es trabajar”, escribió en las redes sociales donde compartió el CV y el contacto del chico con la esperanza de que su búsqueda laboral llegue a más personas.